En primavera, Mercedes-AMG extiende su cartera de vehículos deportivos con el nuevo AMG GT S Roadster. Con esta nueva incorporación, la familia AMG GT cuenta ahora con una docena de miembros: cuatro Coupés de dos puertas, tres Roadsters, dos vehículos de competición para clientes privados y tres Coupés de cuatro puertas.
La base de las altas prestaciones del AMG GT S Roadster es la combinación del ligero chasis spaceframe de aluminio, un motor V8 biturbo, un cambio de doble embrague y siete velocidades, un bloqueo de diferencial trasero y una suspensión deportiva de aluminio de dobles triángulos.
El motor AMG de 4.0 litros V8 biturbo del AMG GT S Roadster desarrolla una potencia de 522 CV y un par máximo de 670 Nm. Esta motorización se mueve en un amplio rango de revoluciones desde 1.900 hasta5.000 rpm. La aceleración de 0 a 100 km/h se realiza en 3.8 segundos. Y la dinámica entrega de potencia continúa hasta alcanzar los 308 km/h de velocidad punta.
Los dos turocompresores están situados en el interior de la “V”, entre las dos bancadas del motor V8. Las ventajas son un diseño compacto, una rápida respuesta de los turbos y unas bajas emisiones gracias a la posición cercana al motor de los catalizadores.
La potencia se transmite desde el motor central delantero hasta la caja de cambios deportiva AMG Speedshift DCT 7G, dispuesta en el eje trasero en posición transaxle, por medio del “torque tube”, un árbol de alta rigidez a la torsión que los acopla. Esta disposición favorece un reparto de pesos ideal para la conducción dinámica con un 47% delante y un 53% detrás.
Con sistema de amortiguación adaptativa de serie
El AMG GT S Roadster está equipado de serie con el sistema de amortiguación adaptativa AMG Ride Control. Este sistema completamente automático, controlado eléctricamente ajusta la suspensión de