He de reconocer que el mundo de la farándula y el famoseo me genera un rechazo absoluto. En ello están incluidas las bodas reales, que parecen ser el acontecimiento más importante del planeta. Incluso obviando este tipo de noticias no he podido evitar enterarme de que este fin de semana pasado se celebró el enlace del Príncipe Harry y la actriz americana Meghan Markle, que se han convertido tras su enlace en los Duques de Sussex. El único aspecto interesante de este acto social ha sido poder ver en acción al Jaguar E-Type Zero, un precioso clásico convertido en coche eléctrico.
El coche fue conducido por Harry tras la ceremonia, de camino a la recepción nupcial – al banquete, hablando en plata. No, no llevaba latas colgando de su parte trasera, ni un cartel de “Just Married”. El Jaguar E-Type Zero fue creado el año pasado por Jaguar Land Rover Classic, y en vez de tener una mecánica convencional de seis cilindros, empleaba un motor eléctrico de 225 CV de potencia. Está basado en un Jaguar E-Type del año 1968, un “1.5 Series” pintado en un precioso color azul claro. Desde fuera, la realidad es que sería indistinguible de cualquier otro clásico de la marca.
El Jaguar E-Type Zero está alimentado por una batería de iones de litio de 40 kWh de capacidad.
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Y ese era el objetivo de Jaguar Land Rover Classic, demostrarnos que los clásicos pueden tener una segunda vida como eléctricos, prescindiendo de mecánicas frágiles y complejas, de altísimos costes de mantenimiento. Un detalle curioso del Jaguar E-Type Zero es que el volante, como podéis ver en el vídeo