Daniel Ricciardo es el hombre del momento en Fórmula 1. La victoria del piloto australiano en el pasado Gran Premio de Mónaco a pesar de haber perdido el 25% de potencia de su propulsor, le ha aupado al olimpo. Este año nos está mostrando su mejor cara y justo en el momento en el que termina contrato con Red Bull.
Son muchos los equipos a los que seguro que les gustaría contar con él, pero los de las bebidas energéticas parecen convencidos de que se quedará en la formación que le dio la oportunidad de llegar a donde hoy está. Eso sí, pagando, y mucho. Ahora que le vamos pillando el gusto a eso del shoey -beber del zapato-, esperamos que no se acaben.
Si no lo hacen ellos, serán otros los que lo hagan y seguro que opciones no le faltarán. La de Mónaco no ha sido la única gran carrera que nos ha dejado Ricciardo a lo largo de esta temporada y ni mucho menos, a lo largo de su ya larga carrera en Fórmula 1. La de China, tampoco estuvo nada mal.
Inicios españoles en Fórmula 1
Daniel Ricciardo debutó en Fórmula 1 en HRT. Antes de llegar a la máxima competición había demostrado su valía en la Fórmula 3 británica y en las World Series by Renault donde a pesar de no haber conseguido la victoria, se ganó la oportunidad de su vida.
El bajo rendimiento del HRT no le permitió conseguir grandes resultados. Además, combinaba su labor como piloto de Fórmula 1 con la Fórmula Renault 3.5, donde a pesar de todo terminó quinto. Un año después junto a Jean Eric Verge dio el salto al equipo Toro Rosso como parte del programa de jóvenes pilotos de Red Bull.
Una joya a la sombra de las