Insólito es este caso que nos ocupa. Lo que ves en la foto es obra de un aparcacoches de un hotel en Sídney: un Porsche 911 Carrera Cabriolet estacionado, literalmente, bajo un Subaru XV. El picassiano conjunto fue producto de los torpes intentos del mencionado trabajador del hotel por aparcar el descapotable frente a la puerta del mismo. El dueño del modelo de Stuttgart tiene que estar contento…
Imagina que llegas con tu flamante Porsche 911 Carrera Cabriolet a un hotel, le das las llaves al aparcacoches y te diriges tranquilamente a recepción para solicitar tu habitación. La cosa puede tornar en pesadilla, si quien coge tu deportivo por banda se pone nervioso y acaba pisando el acelerador a lo bestia en vez del freno, que es lo que seguramente le ocurrió a este trabajador del Hyatt Regency.
Algo parecido le pasaba hace no mucho al dueño de un Porsche 911 Targa 4S en Essex (Inglaterra), aunque en aquella ocasión no tenía un Subaru SX enfrente, sino un muro, el cual el modelo alemán terminó destrozando para acabar en un paso subterráneo. Y no es el único, si no, que se lo digan a esta mujer de Austin o al dueño de este Kia Sorento, que equivocó ambos pedales al salir de un parking.
Haciendo un «takedown» en la vida real
Pero volvamos a Sídney y al Hyatt Regency. Gracias a la foto subida por un usuario a su cuenta de Instagram, el estropicio perpetrado por el aparcacoches ha salido a la luz. Los medios no han tardado en hacerse eco, lo que incluye a The Sydney Morning Herald, que no tardó en acudir al lugar de los hechos.
Según el diario australiano, el eventual conductor se quedó atrapado dentro del Porsche 911 Carrera Cabriolet, por lo que los servicios de emergencia tuvieron que cortar