Aunque a algunos no nos guste demasiado, lo cierto es que los modelos SUV están ganando la partida a los coches más tradicionales. Fijaos, están en todas partes. Donde antes veíamos un Opel Corsa, ahora vemos un Crossland X; donde antes había un Kia Ceed, ahora hay un Sportage; quien antes buscaba un Skoda Superb, ahora busca un Kodiaq. ¡Son como una plaga! Con los fabricantes premium ha ocurrido exactamente lo mismo. Muchos de los que antes se compraban un Audi A4 o un BMW Serie 3, ahora se decantan por un Audi Q5 o un BMW X3.
Precisamente estos dos últimos, los Audi Q5 y BMW X3, acaban de pasar por nuestras manos. Son dos D-SUV premium muy consolidados en el mercado, que han sido renovados por completo hace muy poco. El Audi Q5 de nueva generación llegaba al mercado a principios de 2017, mientras que su compatriota BMW X3 hacía lo propio a finales de 2017. ¿Qué mejor forma de comprobar las virtudes de cada uno de ellos que comparándolos cara a cara? Eso hemos hecho.
Posiciones en el mercado
Dentro del segmento D-SUV, los Audi Q5 y BMW X3 no son los únicos integrantes, pues también hay otras alternativas premium como el Mercedes GLC, el Volvo XC60, el Land Rover Discovery Sport, el Jaguar F-Pace o el Alfa Romeo Stelvio. Cada uno de ellos tiene sus virtudes y sus desventajas respecto a los demás. Estos siete modelos han sumado en los primeros cinco meses del presente año más de 11.400 comercializaciones, siendo los más vendidos el Mercedes, el Audi y el BMW, en ese orden. El segmento D-SUV en total matriculó unas 26.300 unidades en ese mismo periodo de tiempo.
Con precios más asequibles, y también calidades inferiores, para este mismo segmento D-SUV tenemos, por citar algunos ejemplos, los Ford Edge,