Porsche es una marca con un gran apego a su historia, algo que es patente en su mimo por los clásicos, su impresionante colección privada y su museo, en cuya trastienda se esconden joyas dignas de mención, como ya os hemos contado en nuestra visita a su museo en Stuttgart. Los comienzos de Porsche fueron duros y humildes, tras una Segunda Guerra Mundial que había dejado destruido el tejido industrial europeo. No sería hasta el año 1948 cuando el primer Porsche 356 de serie abandonase el aserradero de Gmünd, donde fue construido de forma artesanal.
La noticia es que Porsche ha fabricado una réplica de este 356 “No. 1” Roadster, el primer Porsche de producción tras el conflicto – aunque algunos aducen que el primer Porsche de calle fue e Typ 64, pero esa es una historia para otro día. La realidad es que el primer Porsche 356 fue un coche que durante su existencia estuvo sometido a incontables cambios y evoluciones, siendo objeto de diferentes modificaciones tanto estéticas como mecánicas. Porsche no se podía permitir tener prototipos de pruebas en aquella época, de presupuestos casi ínfimos y pura supervivencia.
El Porsche 356 “No. 1” Roadster fue matriculado el 8 de junio de 1948 y fue muy modificado en las siguientes décadas.
Aquellos Porsche 356 eran coches aún muy ligado al Volkswagen Escarabajo, con los que compartían numerosos elementos mecánicos. Sin embargo, la carrocería del 356 tenía un diseño único, moldeado a mano sobre estructuras de madera por expertos artesanos. Una técnica de construcción artesanal que produce pequeñas desviaciones e imperfecciones. Porsche admite que es fútil devolver el primer 356 a su estado original, incluso irrespetuoso con la historia y sus sucesivas mejoras. Por ello, han decidido fabricar una réplica no funcional del mismo, y exponerla por todo el mundo.
Para