En el segmento D de las berlinas, la referencia en términos de comportamiento dinámico de los últimos años ha sido el BMW Serie 3. Era la propuesta ideal para quienes les gusta conducir. Hasta que llegó el Alfa Romeo Giulia para retarle en su propio terreno: el del dinamismo. Un duelo entre BMW Serie 3 y Alfa Romeo Giulia para determinar cuál es mejor para comprar era inevitable.
Diseño
Ambas marcas son fieles a sus tradiciones, en términos de diseño, pero los centros de estilo de cada marca ha demostrado ser creativo. El BMW Serie 3, que conserva la calandra en doble riñón y el “Hofmeister kick” en las lunas de la puertas traseras, tiene un diseño un marcado por las líneas tensas de su carrocería- Unas líneas rectas que volvemos a ver en los grupos ópticos delanteros y traseros. Al final, el Serie 3 se muestra agresivo a la vez que de aspecto robusto, tecnológico. Es una apología de la técnica.
El Alfa Romeo Giulia, por su parte, es todo lo contrario en términos de diseño. Conserva su calandra en pico -el famoso “biscione”-, pero opta por un diseño casi orgánico. Sólo dos líneas tensan los flancos del coche: el resto de la carrocería está esculpida con formas curvas y musculosas. De cierto modo, transmite una sensación más pasional, casi animal. Es también, en su conjunto, mucho más depurado y con muchos menos detalles (o florituras, como dirían las malas lenguas).
Todo es cuestión de gusto, pero en el diseño se enfrentan la tecnología y el rigor de la marca alemana frente a la pasión y sensualidad de la marca italiana. Sí, son clichés, pero parece que los departamentos de diseño los han buscado expresamente.
Dimensiones
Para poder al menos igualar a tu rival es preciso inspirarse en él. Es lo que hicieron en Alfa