El nuevo Porsche Macan acaba de presentarse en Shanghai. Hace tiempo sospechábamos que el todocamino superventas de Porsche se iba a renovar siguiendo una senda muy evolucionaria, y no nos equivocamos. Si algo funciona perfectamente a nivel comercial, ¿por qué alterar la receta? Os recordamos en este momento que el Porsche Macan es el coche más vendido de Porsche. Dos de cada tres Porsche vendidos, son SUVs. El lavado de cara del Porsche Macan coincide aproximadamente con la mitad de su ciclo comercial, y se centra fundamentalmente en la estética del coche, el equipamiento y la conectividad.
¿Qué cambia en el Porsche Macan?
Estéticamente, el coche recibe un frontal ligeramente rediseñado. Sus ópticas pasan a tener tecnología LED de serie, y aunque su calandra apenas se ve modificada, los módulos laterales enfatizan ahora el ancho del coche. Nuevas llantas de 20 y 21 pulgadas se suman a las opciones de personalización, así como nuevos colores para la carrocería: “Miami Blue”, “Mamba Green Metallic” “Dolomite Silver Metallic” y “Crayon”. En la zaga encontramos el mayor cambio, unos grupos ópticos completamente nuevos -por supuesto, son LED- que atraviesan la carrocería del coche de lado a lado.
Los pilotos traseros son similares a los que monta el Porsche Cayenne. Se espera que el próximo Porsche 911 tenga unas ópticas similares.
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Dentro del coche los cambios son también relativamente sutiles. El mayor cambio se encuentra en la consola central, cuyo módulo superior ha sido rediseñado. En él encontramos un nuevo sistema de infotainment Connect Plus, con una pantalla táctil de 11 pulgadas. Este sistema de infotainment está conectado a internet y además de comunicarnos con el vehículo desde nuestro smartphone, podemos conocer en tiempo real el tráfico o el tiempo. Su mayor tamaño ha obligado a recolocar las salidas centrales de