Comienzan a circular informaciones acerca de que la Comisión Europea ha encontrado evidencias de que «algunos» fabricantes de coches ya se las están ingeniando para manipular los resultados para el nuevo ciclo de homologación WLTP. Según un artículo bajo suscripción publicado por Financial Times, se están utilizando trucos para que los resultados de las pruebas de emisiones de CO₂ sean más altos y contaminen más.
Nosotros hemos querido contactar con el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, al que se atribuye dicha investigación (JRC por sus siglas en inglés) para dar sentido a todo esto, y nos hemos encontrado con una versión algo menos alarmista.
Un incremento «artificial de los valores»
Para entender todo esto, hay que destacar que la nueva homologación de consumos WLTP y RDE entrará en vigor el 1 de septiembre 2018 para todos los coches de la Unión Europea y ya desde septiembre de 2017 para los modelos nuevos. ¿Qué implica? Que a partir de ahora habrá un notable aumento del consumo medio homologado y de las emisiones de muchos coches en comparación con el anterior ciclo NEDC.
La autonomía real de los vehículos eléctricos también se verá afectada, tal y como explicamos aquí. Esto ha provocado el malestar entre los fabricantes, que consideran que no podrán cumplir con la media de los 95 g CO₂/km.
Bien. Las informaciones de las que se están haciendo eco cabeceras como la alemana Handelsblatt indican que la Comisión ha detectado que los fabricantes están exagerando los niveles de emisiones para cumplir con los estándares de 2020.
En la investigación citada por el diario alemán, las emisiones analizadas son entre un 13 % y un 4,5 % superiores al nivel real
La teoría es que si establecen los niveles de referencia para 2020 absurdamente altos, no tendrán que ajustarse el cinturón. Y es que