La actualización del Porsche Macan se ha desvelado hace tan solo unos minutos en el Shanghái, con cambios bastante notables para hacer frente a los últimos años de esta generación. El Macan llegaba al mercado en 2014 como el hermano pequeño del Cayenne, y rápido se convertiría en otro éxito rotundo.
El restyling presentado hoy para el SUV medio de la firma de Stuttgart aporta madurez, más tecnología y mejores cualidades dinámicas para continuar siendo durante los próximos años el modelo de referencia. Y es que, desde su lanzamiento en 2014, han sido comercializadas más de 350.000 unidades de este modelo, algo que no resulta precisamente sencillo para un coche de su precio.renderAd(adPage,44162);
Antes de nada, quería comentaros que, como deja claro la marca alemana, la versión que vemos en las imágenes corresponde con el modelo específico para el mercado chino, aunque a lo largo del año se lanzarán las versiones para el resto de mercados. No habrá cambios drásticos de uno a otro mercado, pero conviene tenerlo en cuenta.
Un restyling profundo, con notables cambios estéticos
Visto lo anterior, echemos un vistazo a su diseño. Hereda varios rasgos de los 911 y 918 Spyder, modelos a los que nos recuerdan especialmente sus ópticas de luces. Los faros traen LED de serie y, opcionalmente, podemos optimizar la iluminación adquiriendo los Dynamic Light System Plus de Porsche, que adaptan el haz de luz de forma automática en función del tráfico.
El frontal ha sido rediseñado con el objetivo de aumentar la sensación de anchura, trazando líneas horizontales más marcadas. En la parte trasera las luces de LED tridimensionales adoptan la imagen de las últimas incorporaciones a la firma alemana, comunicándose entre sí y recorriendo todo el portón del maletero, como en el Porsche Panamera de segunda generación que conocimos hace ya unos meses.
En el interior llamarán