Si alguno creía que Carlos Sainz iba a colgar los guantes tras el volver a ganar el Dakar para retirarse desde lo más alto, estaba muy equivocado. Nada más pisar España aseguró que tomaría una decisión pronto con su mujer y que de querer continuar, buscaría un equipo que le permitiese ser competitivo. Y por lo que se ha conocido en las últimas semanas, los Sainz habrían tomado la decisión de que el padre de familia siga divirtiéndose al menos, por un año más en las dunas.
Lo haría con MINI y con el buggy, la evolución del coche con el que Nani Roma compitió en la edición de este año. Sainz se convertiría, de confirmarse la noticia, en el compañero del piloto catalán que ya se bajó del carro de Toyota para unirse el proyecto de MINI la pasada temporada.
Un equipo con garantías
La retirada de Peugeot del Dakar fue un duro golpe para Carlos Sainz el año pasado tras haber conseguido llegar a lo más alto por segunda vez. El de los franceses era el único proyecto con apoyo 100% de fábrica de la competición. Sainz fue una pieza clave del proyecto desde el inicio y, como han confesado desde la marca del león y sus propios compañeros, gran parte de la mejora de su rendimiento fue gracias a la evolución llevada a cabo por el madrileño.
Empezar de cero con un nuevo equipo a los 56 años parecía complicado, pero según parece Sainz no está dispuesto a rendirse tan pronto. De querer continuar tenía dos opciones con las que tener alguna opción a luchar por la victoria.
El plan de Toyota se encuentra en una fase más temprana que el del X-raid Team con los MINI; aunque sí trabajan en una segunda vía con el cuatro ruedas