¿Qué demonios es un art car? Aunque muchos coches pueden ser considerados en sí mismos auténticas obras de arte, algunas marcas optan por contratar los servicios de artistas de renombre, para que transformen sus coches en expresiones artísticas. No estamos hablando de alteraciones en su diseño, simplemente en el uso de la carrocería del coche como lienzo. La marca pionera en los “art car” fue BMW, cuyas colaboraciones con Andy Warhol son ya historia del arte contemporáneo. En esta ocasión, la noticia es que Lexus acaba de presentarnos su primer “art car”.
La marca japonesa ha escogido posiblemente el coche más especial de su historia para este proyecto. Se trata de un precioso Lexus LFA Nürburgring Package, la versión más exclusiva y cara de su fantástico superdeportivo. El Lexus LFA cautivó a propios y extraños, y demostró al mundo de lo que Lexus era capaz si se lo proponía. Su construcción en fibra de carbono y su motor 4.8 V10 de 560 CV diseñado por Yamaha eran dos de sus señas de identidad. Con el Nürburgring Package, el LFA tenía una puesta a punto absolutamente radical, basada en el programa de competición de los Lexus LFA.
El objetivo de este “art car” es celebrar el décimo aniversario de su submarca F de altas prestaciones.
Sólo 50 unidades fueron construidas, con una aerodinámica única, cambios de marcha 0,05 segundos más rápidos, una suspensión ajustable y neumáticos de circuito envolviendo unas llantas de aleación ultraligera. Además, su motor V10 tenía 571 CV, 11 CV más que un LFA estándar. Con este paquete de mejoras, el Lexus LFA completó una vuelta al mítico Nordschleife en 7:14,64 en 2011, entonces uno de los mejores tiempos para un coche de producción. Es esta joya la que Lexus eligió para que el artista portugués Pedro Henriques diera rienda a