Sabemos que desde que ha vuelto Pere Navarro a tomar el mando de la DGT hay dos campos de batalla que ha decidido abordar: la modificación del carnet por puntos y la persecución del uso del móvil al volante.
Ahora sabemos que la Fiscalía ha pedido que la policía investigue las llamadas de móvil en determinados accidentes de tráfico, lo que despierta multitud de interrogantes.
Una investigación «dentro de los límites legales»
Según explica El Mundo, el fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, envió hace unos días un documento dirigido a la policía de tráfico en el que pide que se investiguen las llamadas de móvil efectuadas antes de un siniestro.
Lo que se propone es que, en caso de haberse producido un accidente, se investigue si momentos antes se estaba haciendo uso de alguna app como Whatsapp, la duración de la llamada o la frecuencia de uso en el trayecto en el que ha tenido lugar el accidente.
En el oficio enviado por Vargas también se propone que se examine si la causa de la distracción ha sido el uso del navegador o del manos libres, dos funciones permitidas y que en muchos casos ya se integran en el sistema de infoentretenimiento de los vehículos. Sin embargo, Pere Navarro ha declarado recientemente que el manos libres, pese a estar permitido, distrae aún más que llevar el móvil en la mano, ya que resta la concentración en la carretera notablemente.
Si se determina que se trata de una imprudencia grave, ha habido víctimas mortales y que se producido una falta de atención del conductor, conllevaría penas de prisión de entre uno y cuatro años y la pérdida del carnet durante seis años. En el caso de lesiones, la pena puede alcanzar los tres años y la privación del permiso durante cuatro.
Vargas ha declarado que