A principio de año os contamos que la empresa suiza Micro Mobility había anunciado que su vehículo, el Microlino, estaba listo para pasar a la producción. La presentación oficial del modelo que podría terminar con el reinado del Smart ForTwo se produjo en el pasado Salón Internacional del Automóvil de Ginebra. En él, los responsables de la marca anunciaron que su comercialización se llevaría a cabo en breve.
El dato que no ofrecieron en la cita suiza es que el Microlino aún estaba pendiente de recibir el visto bueno a su homologación para circular por las vías europeas. Sin esta confirmación, el paso a producción y posterior comercialización era técnicamente imposible, tirando por tierra la inversión y esfuerzo que han realizado en la marca para desarrollar este producto.renderAd(adPage,44162);
Con todo, es lógico que los retrasos y complicaciones en el proceso de homologación hayan afectado a la fecha que la marca había determinado para su lanzamiento al mercado. En un primer momento estaba previsto que su comercialización arrancara en la segunda mitad de 2018, pero teniendo en cuenta el trascurso de los acontecimientos, el advenimiento se producirá el próximo ejercicio (2019).
Si hacemos memoria, el Microlino es un vehículo de 2,40 metros de longitud que está homologado para dos ocupantes y que ofrece un maletero de 300 litros. En él, se pueden acoplar dos asientos auxiliares para trasportar niños. Está propulsado por un motor eléctrico que rinde 15 Kw de potencia y un par de 11o Nm. Su batería, es de litio-hierro fosfato de 8 kWh de capacidad con la que podrá recorrer 120 kilómetros (en opción habrá una de mayor capacidad con hasta 200 kilómetros de autonomía). Su velocidad máxima es de 90 kilómetros por hora.
Las primeras entregas del Microlino se producirán en Suiza y Alemania, y aunque se ha establecido su llegada para 2019, éstas unidades podrían adelantarse