El Nissan Kicks es un crossover compacto que en muchos mercados ya ha reemplazado al veterano Nissan Juke. Aunque aún no está claro si llegará a Europa, ya ha dado pasaporte al Juke en los mercados estadounidense o mexicano. Es precisamente de México de donde llega un vídeo un tanto preocupante. Se trata de una prueba estándar de esquiva, una “prueba del alce” llevada a cabo por la revista mexicana Autología. En esta prueba de esquiva el Nissan Kicks ha tenido un comportamiento tan peligroso como impredecible, que demuestra la importancia capital de un sistema como el ESP.
La revista probó un Nissan Kicks Fan Edition, una versión que en México se vende sin ESP de serie. Es una práctica habitual por parte de muchos fabricantes: en mercados donde no es obligatoria su equipación de serie, el ESP es un extra. Este tipo de prácticas -también se venden coches sin elementos de seguridad tan básicos como airbags delanteros o cinturones de seguridad traseros- daría para un artículo, pero centrémonos de momento en el Kicks. El Nissan Kicks es un crossover compacto, con un centro de gravedad más alto que el de un turismo y unas suspensiones de tarado más bien blando.
La prueba del alce imita una esquiva a alta velocidad, por ejemplo para evitar a un animal o un niño que ha irrumpido en la calzada.
La prueba del alce, ¿por qué damos tanta importancia a sus resultados?
Generalmente, cada vez que hablamos de la prueba del alce, un constructor de automóviles …
Su posición alta de conducción es confortable para dominar el tráfico, pero las leyes de la física no juegan a su favor cuando es hora de esquivar un obstáculo a una velocidad importante, y de forma brusca. A una velocidad de 60 km/h la zaga del coche testado -recordemos, no