Volkswagen invertirá 100 millones de dólares en QuantumScape, con sede en EE.UU., y se convertirá en el mayor accionista automovilístico de la innovadora empresa. El cierre de la transacción está pendiente de aprobación por el regulador. Con esta operación, el grupo automovilístico alemán, allana el camino para el siguiente nivel de alimentación por batería para electromovilidad de largo alcance
Desde 2012, Volkswagen Group Research ha colaborado estrechamente con la spin-off de Stanford. En base a los significativos avances técnicos logrados por esta colaboración, QuantumScape y Volkswagen trabajarán juntos en una nueva joint venture con el objetivo de llegar a producir baterías de estado sólido a nivel industrial. Uno de los objetivos a largo plazo consiste en establecer una cadena de montaje para baterías de estado sólido antes de 2025.
Fundada en 2010, QuantumScape tiene su sede en San José, California, y posee cerca de 200 patentes y solicitudes de patentes sobre la tecnología de baterías de estado sólido. Su profunda experiencia convierte la compañía en un líder pionero del desarrollo de esta forma de almacenamiento de energía.
La movilidad del futuro
La tecnología de baterías de estado sólido se considera como uno de los enfoques más prometedores para la electromovilidad del futuro. Por ejemplo, una batería de estado sólido incrementaría la autonomía del e-Golf aproximadamente hasta los 750 kilómetros, en relación a los 300 kilómetros actuales.
Esta tecnología de baterías tiene más ventajas respecto a la actual tecnología de litio-iones: mayor densidad de energía, seguridad mejorada, mejor capacidad de carga rápida y – por encima de todo – ocupan un espacio significativamente menor. Una batería de estado sólido del mismo tamaño que un paquete de baterías actual puede alcanzar una autonomía comparable a la de un vehículo convencional. Aunque el enfoque en sí es muy prometedor, ha sido difícil realizar avances y ningún otro proveedor ha