Tras llamar a revisión a 106.000 modelos por un fallo de fabricación que ha provocado el incendio de 24 motores diésel en Corea del Sur, BMW había anunciado que este problema podía extenderse a otras regiones, lo que incluía Europa. Es por ello que el Viejo Continente estaba dentro de la investigación y, finalmente, el fabricante ha confirmado que llamará a revisión un total de 324.000 en suelo europeo.
Más de 300.000 modelos BMW pasarán por el taller en Europa por este fallo en el sistema de recirculación de los gases de escape y que ha saldado, por el momento, con más de una veintena de propulsores incendiados en el país asiático entre enero y julio de este año. Este caso se une al del año pasado en Norteamérica, que acabó con más de un millón coches llamados a revisión en EE.UU. y Canadá.
Tal y como detallaba Johann Ebenbichler, vicepresidente de BMW para la gestión de calidad, el problema sólo se daba cuando el vehículo estaba en marcha, a altas velocidades y durante un prolongado periodo de tiempo. La marca ha dado ahora más detalles, explicando que, en algunos casos, puede salir glicol del radiador de la recirculación del gas de escape, lo que podría provocar su inflamación al entrar en contacto con los restos de aceite.
Sólo se salvan los más pequeños de la familia y la Serie M
Si bien no se ha contabilizado ningún caso en Europa, BMW ha detectado que 324.000 modelos de la marca en Europa podrían tener el mismo problema, por lo que hará una llamada de revisión masiva a fin de subsanar este defecto, que es más un problema de hardware que de software, tal y como detallaba Ebenbichler.
En cuanto a los modelos afectados, tal y como informa El Economista, se trataría de aquellos que equipen