Audi parece tener claro que en el momento en que lance un vehículo eléctrico lo hará con total garantía en materia de eficiencia y fiabilidad. La marca de los cuatro aros lleva tiempo testando y afinando el que será la base de su primer SUV eléctrico, que hasta ahora se conoce como Audi e-tron Prototype.
Este SUV eléctrico de alta gama combina las altas prestaciones con la alta eficiencia, algo que cuesta que vaya de la mano. En los coches eléctricos es de vital importancia contar con un eficaz sistema de recuperación de energía para así poder aumentar considerablemente la autonomía con una sola recarga.renderAd(adPage,44162);
Según cuenta la firma automovilística de los cuatro aros, la recuperación de energía contribuye hasta en el 30 % de la autonomía de este prototipo; por lo que es muy importante. El Audi e-tron Prototype cuenta con tres modos de recuperación:
Manual: Mediante las levas que hay tras el volante, el conductor selecciona una mayor o menor retención en tres niveles. Con la retención más baja el coche circula por inercia, sin resistencia alguna cuando levanta el pie del acelerador. Mientras tanto, en el más alto la retención es bastante notable y el coche puede conducirse prácticamente sin tocar el freno, pues al soltar el acelerador la retención frena bastante el coche. Por supuesto, a mayor retención más recuperación.
De forma automática: En condiciones normales la retención y la recuperación de energía es mínima al soltar el acelerador, pero dependiendo de las situaciones del tráfico por el asistente predictivo de eficiencia variará la retención del sistema eléctrico.
Recuperación mediante los frenos: Si el conductor pisa el pedal de freno para realizar una frenada lenta, los frenos hidráulicos no actúan, sino que el vehículo decelera mediante el sistema de recuperación. En caso de que la frenada aumente y resulte superior a