El Grupo Volkswagen ha confirmado que podría llamar a taller hasta 124.000 eléctricos e híbridos enchufables (PHEV) por contener cadmio en uno de los componentes de sus cargadores. Este elemento de la tabla periódica es altamente tóxico incluso en cantidades muy pequeñas y su uso está prohibido en las piezas de automóviles.
Volkswagen está en plenas conversaciones con la Kraftfahrt-Bundesamt (KBA), una institución equivalente la Dirección General de Tráfico española. Un portavoz designado por el grupo alemán declaró al periódico alemán Wirrtschafts Woche: “La orden de retirada corresponde a la KBA y se encuentra actualmente en periodo de aclaraciones”.renderAd(adPage,44162);
Eléctricos e híbridos enchufables afectados
El cadmio se ha encontrado en un tipo de cargador suministrado al grupo para varios modelos de las marcas Audi, Porsche y Volkswagen, desde 2013 hasta julio de este año. Todos estos fabricantes detuvieron la producción de los vehículos afectados, hasta que pudiesen sustituir la pieza problemática por una nueva. Algo que según los responsables de las marcas afectadas ya han conseguido.
Las negociaciones del Grupo VW con la KBA
El mes pasado, Volkswagen informó que la pieza contenía 0.008 gramos de cadmio. Por lo que la KBA a comenzado a presionar al grupo para que retire estas piezas de los vehículos ya vendidos. Sin embargo, el fabricante de automóviles alemán dice que el componente no afectará de ninguna manera a la salud de los personas, porque está “en el interior de una carcasa sólida situada en el cargador, que a su vez está dentro de otra carcasa”.
Esta justificación no parece convencer a la entidad reguladora, que más allá de preocuparse por la toxicidad para el conductor y acompañante, tiene dudas sobre dónde terminaría este material una vez que termine la vida útil del vehículo. Todavía no se ha emitido un comunicado oficial a los propietarios de los coches, pero de llegar a ser una realidad,