Recientemente se conocía la noticia de que varias unidades de BMW habían salido ardiendo en Corea del Sur por un fallo en sus motores en los últimos meses. En total había contabilizadas 27 unidades que terminaron siendo fruto de las llamas. La firma bávara se puso manos a la obra para investigar y parece ser que el problema viene por un fallo en el sistema de recirculación de gases de escape, el famoso sistema EGR, llamando a revisión a más de 100.000 vehículos.
BMW ha seguido investigando para asegurarse de qué versiones, cuántas unidades y en qué mercados podrían repetirse estos fallos y, tras ello, han anunciado una llamada a revisión masiva para sus modelos en Europa que afecta a nada menos que 324.000 unidades con motor diésel, tanto de cuatro como de seis cilindros.renderAd(adPage,44162);
Los modelos afectados son los BMW de la Serie 3 a la Serie 7 y, en los SUV, del X3 al X6. Por tanto, solo se libran los Serie 1 y Serie 2, y BMW X1 y X2. Según parece, los afectados son los motores diésel de cuatro cilindros producidos entre abril de 2015 y septiembre de 2016, así como los seis cilindros diésel fabricados entre julio de 2012 y junio de 2015.
Como sabéis, la válvula EGR se encarga, en determinados momentos, de introducir gases de escape de nuevo a la admisión. Con esto se consigue que el propulsor tome antes la temperatura óptima de funcionamiento y también se reducen las emisiones contaminantes fruto de la combustión en los cilindros.
El caso es que el sistema de recirculación de gases de escape lleva un líquido refrigerante para evitar que las temperaturas se disparen. Dicho refrigerante es glicol. Este compuesto, puede crear un incendio si se combina con las altas temperaturas propias del sistema, partículas de aceite y carbonilla,