El nuevo ciclo de homologación WLTP de consumo y emisiones sigue causando nuevos e insólitos escenarios en nuestro país. Al sorprendente incremento de ventas en lo que vamos de agosto, con una crecida de casi un 30% en los primeros quince días, se suma ahora la petición de Volkswagen Navarra de un ERE temporal en la planta de Landaben (Pamplona). ¿El principal motivo? Volkswagen no está llegando a tiempo con las homologaciones WLTP y no está surtiendo motores al resto de fábricas de la marca.
El sistema Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedure o WLTP, de carácter global y que sustituirá al europeo y menos exigente NEDC entrará en vigor a partir del 1 de septiembre. A partir de entonces, ningún coche homologado en el estándar NEDC podrá comercializarse como nuevo. Y pese a que el Gobierno español ha cedido a las presiones de los fabricantes, valorando una posible moratoria de hasta dos años para aplicarlo de forma definitiva, los efectos de la llegada del nuevo procedimiento no se están haciendo esperar en nuestro país.
Mientras los fabricantes ofrecen notables descuentos para deshacerse del stock actual, lo que se ha traducido en un agosto de récord en ventas, la dirección de la fábrica de Volkswagen en Pamplona, ubicada en el polígono de Landaben, ha comunicado su intención de iniciar un proceso de petición de ERE temporal de ocho días de duración. Así se lo trasladaba a los representantes de los trabajadores en una reunión exprés celebrada ayer por la tarde.
No hay motores suficientes
En el propósito de la directiva de Volkswagen Navarra está el de aplicar el ERE temporal de forma casi inmediata: barajando paros desde el lunes 3 de septiembre hasta el viernes 7 del mismo mes, ambos inclusive. A estos cinco días, se le sumarían otros tres que aún están por