La producción en Škoda se ha reanudado tras las vacaciones anuales en las fábricas. En línea con el concepto ‘Industria 4.0’, el fabricante automovilístico ha hecho uso completo de las tres semanas de descanso estival en las tres plantas checas para modernizar, mantener e inspeccionar las instalaciones de producción, así como para mejorar su infraestructura.
En la planta de Mladá Boleslav, varios cientos de trabajadores han optimizado especialmente las tecnologías de producción y servicio. Esto ha incluido la revisión de los sistemas de ventilación, la limpieza de los conductos de residuos y las reparaciones necesarias en las rutas de transporte de la fábrica. Dado el alto nivel de capacidad utilizada, los trabajos de mantenimiento y reparación en las áreas de producción sólo pueden ser efectuados durante las vacaciones estivales.
Durante las vacaciones de la fábrica, la planta de Kvasiny ha sido equipada con un nuevo taller de pintura. Funciona usando el proceso ‘Bell-Bell’, que mejora la eficiencia en el momento de aplicar diferentes colores de acabado y reduce en al menos un kilogramo la cantidad de materiales usados por carrocería. Esta significativa contribución al equilibrio ecológico general mantiene el acabado de alta calidad y una excelente protección de la carrocería.
Škoda también está siguiendo la tendencia ‘Industria 4.0’ incrementando la robotización, automatización y digitalización de la producción. En Kvasiny, esto queda demostrado de forma particularmente clara en el taller de carrocería, que ha sido equipado con nuevos robots de producción. Solo en esta localización, la compañía ha implementado más de 40 proyectos para la optimización de la producción durante las vacaciones en la fábrica.
Actualización para seguir contando con unas factorías muy avanzadas
El descanso de tres semanas en la producción también ha ayudado a la modernización de la infraestructura. En Kvasiny, se ha construido un nuevo carril de conexión para la rotonda central delante