El reciclaje de las baterías de los coches eléctricos se presenta como solución a dos factores determinantes: la escasez de los materiales y la degradación. En Japón, los propietarios de un Nissan LEAF pueden acceder a un interesante programa de recuperación de baterías usadas, ahorrando además mucho dinero y Toyota hará lo propio para suministrar electricidad al hogar.
Ante una una posible crisis de reciclaje, un equipo de estudiantes estadounidenses ha desarrollado una tecnología utilizada durante un siglo en la minería para reciclar baterías de iones de litio.
Un método que promete ser el más barato y eficiente
Un grupo de estudiantes de ingeniería química de la Universidad Tecnológica de Michigan (MTU) ha conseguido separar todos los componentes de la batería, como el grafito, el litio y el cobalto de forma que pueden devolverse al fabricante para fabricar en baterías nuevas.
Fuente: ScienceDirect.
Pan, profesor asistente de ingeniería química en la MTU, obtuvo sus títulos de posgrado en ingeniería minera. Fue su idea adaptar la tecnología de minería del siglo XX para reciclar baterías de iones de litio, desde las pequeñas en teléfonos móviles hasta los modelos de varios kilovatios que impulsan coches eléctricos.
Pensó que las mismas tecnologías utilizadas para separar el metal del mineral podrían aplicarse a las baterías gastadas, así que les dio a sus estudiantes un curso acelerado sobre métodos básicos de procesamiento de minerales y los dejó experimentar en el laboratorio. Y funcionó.
Afirman que los materiales reciclados son «tan buenos como los materiales originales y más baratos». De esta forma, el equipo utilizó tecnologías de la industria minera para separar todo en la batería: la carcasa, láminas metálicas y recubrimientos para el ánodo y el cátodo, que incluye el valioso óxido de metal de litio y consiguieron preservar la integridad funcional de los componentes.
Aseguran