Tras un pequeño adelanto en forma de vídeo teaser, Volvo ha dejado caer el telón que envolvía a su misterioso prototipo Volvo 360c Concept. Se trata de su visión propia de lo que debe ser un coche autónomo, eléctrico y conectado y en su punto de mira no están otras propuestas automovilísticas que conducen solas, sino los aviones.
Sí, has leído bien, el Volvo 360c Concept pretende competir de tú a tú con los vuelos privados o de corta distancia, cambiando el clásico jet que surca los cielos por un coche que circula sobre el asfalto sin nadie a sus mandos. Para ello, configura un prototipo de tintes futuristas, cuya intención es sustituir a los aviones privados o la lujosa cabina que encontramos en los vuelos de primera clase.
Quién quiere un avión si puede tener un coche autónomo
Debido a su condición de vehículo autónomo, el Volvo 360c Concept carece de volante. Esto ha permitido a la marca escandinava concebir una distribución diferente a la habitual en los automóviles, que integran normalmente filas de asientos para dos o tres ocupantes.
De hecho, el habitáculo de este prototipo de cero emisiones es completamente configurable, pudiendo pasar de dormitorio con ruedas a oficina móvil o sala de entretenimiento. Más allá de mostrarnos su visión de cómo debería ser un coche autónomo, el Volvo 360c Concept también es una ventana al futuro de lo que supondrá el coche conectado.
We believe that travel time should be quality time. No security checks, loud terminals or cramped cabins. Presenting the #360c https://t.co/bnJFoa5Saz pic.twitter.com/CIKEBbjZsW— Volvo Cars (@volvocars) 5 de septiembre de 2018
Las veces de conductor la hacen en conjunto un complejo ordenador de a bordo, así como un sistema GPS de última generación, apoyado en varias cámaras de 360º (de ahí su nombre). Estas tecnologías son las que permiten