Muchos no sabrán a lo que se refiere el SEO negativo y es que aún muchas marcas no han dedicado el tiempo suficiente a entender cómo funciona el posicionamiento web.
El SEO hace referencia al posicionamiento en buscadores de los contenidos web. Es decir, que a través de una serie de herramientas se puede favorecer la visibilidad de un sitio web en los resultados orgánicos de los diferentes buscadores. Pero, hecha la ley hecha la trampa.
En el mismo sentido existen tácticas que desacreditan otros sitios webs o contenidos de marcas de la competencia. Todo ello puede resultar fatal para una empresa que acaba de salir al mercado o un ecommerce. De ahí, la necesidad real de entender qué es el SEO negativo y cómo se debe combatir.
Qué es el SEO negativo
El SEO negativo hace referencia a un conjunto de técnicas sin ética y potencialmente ilegales basadas en acciones negativas. Normalmente este tipo de acciones se dirigen contra webs de la competencia, a fin de “castigarlas“. Lo que se consigue es que estas queden desindexadas o que bajen puestos en los resultados de búsqueda.
Evidentemente, estas acciones son frecuentemente penalizadas por los motores de búsqueda. Además, el SEO negativo puede ser contrarrestado si las marcas monitorizan de forma constante su propio perfil de enlaces. De este modo tienen la oportunidad de corregir cualquier enlace extraño o negativo que pueda surgir.
El SEO negativo más habitual
Existen cuatro tipos de SEO negativo más habituales. Por ello, también son más fáciles de identificar y de corregir.
1.- Backlinks de mala calidad
Es una de las prácticas más conocidas de SEO negativo. Se trata de enviar cientos de links de baja calidad hacía la web que se intenta penalizar. Además, suelen enlazar la web a palabras clave que poco tienen que ver con el contenido del sitio.
El problema es que