Los Porsche 911 refrigerados por aire eran hace unos años coches asequibles, a los que cualquier aficionado con unos pocos ahorros podía acceder. Hoy por hoy, sus precios escapan al común de los mortales, especialmente en las unidades más veteranas. Incluso un 993 básico ha roto la barrera de los 60.000 euros en el mercado de segunda mano. Esta fiebre, alimentada por las grandes casas de subasta y eventos como Luftgekühlt, ha alcanzado esta pasada semana niveles que rozan lo ridículo. Porque no debería ser noticia que el manual de un Porsche 911 RSR de 1974 haya cambiado de manos.
Es noticia porque este manual ha sido vendido por la friolera de 6.000 dólares. Este manual consiste en 120 páginas fotocopiadas, encuardernadas en un archivador de anillas. Tiene instrucciones muy importantes para cualquier propietario e incluso diagramas muy detallados de los desarrollos de la caja de cambios. Sólo 50 unidades del Porsche 911 3.0 RSR de competición fueron producidas en 1974, por lo que entendemos que la tirada de manuales es igual de escasa. Con todo, y pese a lo interesante que pueda ser este manual – editado sólo en alemán – creo que su precio es absolutamente desmesurado.
No me lo invento: podéis comprobar en Bring a Trailer el resultado de la subasta.
Las leyes de la oferta y la demanda o la lógica económica no son aplicables a los Porsche clásicos, especialmente los de tirada tan escasa. Podría entender que este manual, que es sólamente útil para el propietario de un 911 RSR del año 1974, se hubiera vendido por un precio significativo. Podría llegar a entender un precio de 1.000 dólares incluso. Pero pagar el precio de varios coches en perfecto estado de funcionamiento por un simple archivador me parece obsceno – y más si tenemos en cuenta