La próxima semana en Dallas, Texas, la casa de subastas Mecum Auctions pondrá a la venta un vehículo muy especial de los años cincuenta, que llegó a ganar en 1953 el Concurso de Elegancia Internacional Italiano gracias a su espectacular carrocería creada por Pininfarina.
Pero, ¿qué hace especial a este Nash-Healey Coupé de 1953? Pues, entre otras cosas, el hecho de ser una colaboración entre marcas de distintos países, algo que hoy día es totalmente habitual, pero que entonces, hace más de seis décadas, era una cosa bastante menos usual en el mundo del automóvil.
Y es que este coupé de los años cincuenta goza de una carrocería italiana (de Pininfarina, como ya hemos dicho), un chasis fabricado en Inglaterra y un motor americano, producido en Wisconsin por Nash Motors, aunque curiosamente no se trata de un ocho cilindros de los que tanto gustan allí. Digamos que por entonces los coches no se diseñaban en un país, se desarrollaban en otro y se fabricaban en un tercero, como ocurre hoy día de manera habitual y recurrente.
Carrocería italiana (Pininfarina), chasis inglés (Healey) y motor estadounidense (Nash Motors)
La colaboración entre el fabricante estadounidense y el americano resultó en una producción de 506 vehículos, de los cuales sólo 50 unidades tuvieron carrocería coupé. Además, esta unidad en concreto es una edición especial Le Mans del coupé, todavía menos común, fabricada para celebrar el podio del vehículo en las 24 Horas de Le Mans de 1952.
Este Nash-Healey Le Mans Coupé esconde un motor 4.1 litros Dual Jetfire de seis cilindros en línea (OHV o motor por varillas) firmado por Nash Motors, con colectores de aluminio y dos carburadores. Todo montado sobre un chasis de escalera