En lo últimos años las tecnologías de asistencia a la conducción están disponibles en la mayoría de los coches. Estos sistemas son realmente útiles para el conductor y ayudan a minimizar riesgos en carretera. Siempre y cuando se tenga conocimiento de cómo funcionan, claro. Según este estudio realizado por la Asociación Automovilística Estadounidense (AAA), muchos automovilístas no saben cómo actúan ni qué hacen realmente estos sistemas. O peor aún: si siquiera saben que su coche los lleva…
La federación estadounidense, en colaboración con la Universidad de Iowa, ha realizado una encuesta a conductores de modelos de entre 2016 y 2017, los cuales, en una amplia mayoría, disponen de sistemas de seguridad activa tales como la alerta por colisión frontal, detector de punto ciego o frenada automática de emergencia. Y los resultados son bastante preocupantes: muchos automovilistas no sólo desconocen cómo funcionan estas tecnologías, sino que además sobrestiman sus capacidades.
¿Pero lo del punto ciego no es eso que detecta ciclistas y peatones?
Así, según la encuesta realizada por la AAA, el 80% de los conductores preguntados creía que el sistema de alerta de punto ciego, que advierte visualmente en los retrovisores laterales de la cercanía de otro vehículo en los carriles contiguos, en realidad lo que hacía era detectar todo lo que ocurre detrás del automóvil. Otros, en cambio, pensaban que este sistema se encarga de detectar peatones o ciclistas o vehículos que pasan a una mayor velocidad.
Por su parte, el 40% de los encuestados confunde la advertencia de colisión frontal y la frenada automática de emergencia. Muchos de estos conductores creen que la advertencia por choque también actúa sobre los frenos, cuando no es así: la primera simplemente avisa al conductor de que hay riesgo