Ahora que se acerca el mal tiempo, más vale que demos un repaso a los errores más peligrosos a la hora de conducir con lluvia. Circular bien bajo estas condiciones no se limita a reducir un poco la velocidad. Hay que tener claras una serie de nociones para no acabar engrosando las estadísticas de accidentes.
Lo primero que debes tener claro es que no hay que conducir si no se tiene suficiente visibilidad. Da igual que evites todos los errores que te vamos a describir a continuación, si la lluvia es tan intensa que no te permite ver en condiciones. No basta con que veas las luces de los otros coches, deberás ver tanto las señales de tráfico como las líneas del suelo para hacerlo de forma segura.renderAd(adPage,44162);
Llevar los neumáticos en malas condiciones
Ten en cuenta que el estado de tus neumáticos es más importante que nunca cuando llueve. Si no tiene unos surcos lo suficientemente profundos, el riesgo de aquaplaning es mucho mayor que si estuvieran en buen estado. Esto se debe a que su dibujo no puede evacuar el agua que se va acumulando delante de la goma en forma de ola. Un efecto que se produce en velocidades de carretera o autopista. Si esta ola es lo suficientemente pronunciada, pasará por debajo de la rueda levantándola y provocando la pérdida de adherencia.
La profundidad mínima legal de los surcos de tu neumático es de 1,6 mm, pero no deberías llegar a ese límite si vas a conducir con lluvias intensas. Tampoco debes descuidar las escobillas del parabrisas, porque si están en mal estado tu visibilidad se reducirá mucho con la lluvia.
Mal uso de las luces del coche
Muchos coches fabricados en los últimos años llevan luces diurnas y encendido de luces automático. Sea este tu caso o no, conviene que lleves encendidas