El renovado Suzuki Vitara ya está en los concesionarios con una serie de mejoras que afectan a su diseño exterior, interior, motorizaciones y equipamiento. Nosotros probamos la versión de gasolina 1.4 Boosterjet de 140 CV, que es muy satisfactoria por rendimiento y agrado de conducción. La opción más económica de la gama se puede adquirir desde 17.240 euros con cinco años de garantía (aquí puedes conseguir el mejor precio).
Estéticamente los cambios son muy sutiles. Respecto al anterior modelo, ahora la parrilla delantera y los paragolpes disponen de embellecedores cromados, las ópticas traseras tienen un nuevo diseño y disponen de tecnología LED, y las llantas de aleación 17 pulgadas son de nueva factura. Al igual que su predecesor, se mantienen las amplias opciones de personalización, con una completa paleta de colores, combinaciones bitono, packs de accesorios, y detalles interiores y exteriores.
Nuestra unidad de pruebas, que estaba asociada a la edición especial ‘Toro’, únicamente se diferencia por lucir elementos distintivos de la marca Osborne en los laterales del capó, en el portón trasero y en el salpicadero. Por lo demás, es una versión GLX con el techo panorámico como equipamiento de serie.
Más calidad en un habitáculo muy acogedor
En el interior aumenta la calidad con la adopción de un material más blando en el salpicadero y una nueva tapicería de diseño mixto -piel y alcántara en el caso de nuestra unidad de pruebas- que es de bastante calidad y permite que el interior sea muy acogedor. La información también mejora con una nueva pantalla LCD a color de 4,2 pulgadas en el cuadro de mandos y un renovado reloj central en las versiones GLX y Toro.
Los asientos son mejores que cualquiera de sus rivales o coches mucho más costosos. No sólo dan sensación de solidez, sino que también son confortables y suficientemente ergonómicos