El Gobierno de Austria ha anunciado un paquete de medidas destinadas a fomentar la movilidad eléctrica, y, en vez de aplicar restricciones, ha hecho concesiones. En un comunicado, el Gobierno ha anunciado la implementación de un nuevo límite de velocidad para los coches eléctricos: podrán circular a 130 km/h en algunas autopistas y autovías del país.
440 km libres de restricciones
Austria está decidida ha cumplir con los objetivos climáticos ara 2030 recogidos en el a veces maltratado Acuerdo de París, reconociendo la contribución que hace el sector del transporte terrestre en las emisiones de CO2. Así, ha decidido otorgar ventaja a los propietarios de vehículos eléctricos sobre los que poseen uno de combustión.
En el país centroeuropeo algunas carreteras se clasifican como IG-L, un acrónimo de ‘Immissionsschutzgesetz-Luft’, que significa ‘Ley de Control de Contaminación Ambiental’. En estas vías el límite de velocidad es de 130 km/h en condiciones normales, pero cuando los niveles de contaminación superan los límites estipulados se reduce a 100 km/h.
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Desde el Gobierno federal consideran que estas restricciones no deberían aplicarse a los vehículos eléctricos ya que no contribuyen al problema, así que a partir de ahora los propietarios de coches eléctricos tendrán 440 km de vías IG-L para pisar el acelerador sin ser parados por la policía. Respecto a los híbridos enchufables o de hidrógeno, el Gobierno no ha aclarado si han sido incluidos, pero parece que no.
«El camino