El Gobierno va a plantear prohibir por ley la matriculación y venta de coches de combustión en España en 2040. Se trata de una medida que se recogerá en la Ley de Cambio Climático que prepara el Ejecutivo, en fase de borrador y que tiene en el punto de mira los turismos y los vehículos comerciales ligeros que emitan de forma directa dióxido de carbono (CO₂).
Esto incluye los gasolina, diésel, híbridos y los impulsados por gas (aunque también debería estar incluido en el combo de forma indirecta el proceso de fabricación de los coches eléctricos).
Una ley que pone en el punto de mira el transporte terrestre
El Gobierno central deberá presentar este borrador para cumplir con sus obligaciones en materia de reducción de emisiones, tal y como lo están haciendo el resto de países de la Unión Europea, para evitar sanciones económicas.
La ley, centrada en la descarbonización a largo plazo, establecerá también la obligación de que todos los municipios con más de 50.000 habitantes cuenten con una zona de bajas emisiones antes de 2023.
Según explica eldiario.es, el Ministerio de Transición Ecológica va a proponer así la desaparición de los motores de combustión en 2040 pero 10 años antes tendrá que conseguir rebajar un 20 % las emisiones de CO₂. Para entonces, la generación de electricidad deberá tener un origen renovable como mínimo en un 70 %.
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