‘Los vehículos autónomos y el futuro del turismo urbano’ es un estudio elaborado por los investigadores Scott Cohen y Debbie Hopkins que se plantea cómo los vehículos autónomos y conectados provocarán una disrupción en nuestro estilo de vida: desde la industria hasta el turismo pasando por nuestra forma de concebir el transporte y de trabajar.
El estudio se centra en cómo los coches autónomos cambiarán el turismo en las ciudades y, entre otras cosas, cómo las relaciones sexuales se trasladarán de las habitaciones de hotel a sus futuristas habitáculos.
Coches que se convertirán en plataformas de servicios
A medida que los conductores se vuelvan más y más prescindibles, los habitáculos de los coches autónomos evolucionarán hacia espacios de ocio donde ver películas, escuchar música relajadamente o mantener reuniones de trabajo.
Hemos visto ideas así en concepts como el que presentó Hyundai en el CES de Las Vegas el año pasado: un interior que permite determinar si sentimos estrés, fatiga, tensión y actuar en consecuencia. También en el Renault EZ-GO, un coche y un servicio creado para que los pasajeros se relajen y disfruten de las vistas de la ciudad, ya que la mayor parte de la carrocería es una cristalera.
La imagen que ves en la parte superior pertenece al Volvo 360c Concept; su habitáculo es completamente configurable, pudiendo pasar de dormitorio con ruedas a oficina móvil o sala de entretenimiento.
A partir de esta premisa los académicos analizaron unos 150 estudios sobre el futuro de los automóviles e intentaron imaginar el impacto de la tecnología en el turismo en las ciudades.