El Aston Martin DBX es el modelo que ha de salvar, definitivamente, a la firma inglesa. Su primer todo camino se ha cocinado a fuego, muy lento, durante los últimos años. La principal razón para tomarse tanto tiempo es sencilla: han de crear un modelo bello, tecnológicamente avanzado y deportivo. En último lugar han quedado sus cualidades off road, pues en estos modelos sus dueños no las suelen considerar.
La llegada del Aston Martin DBX está prevista para finales de 2019 o primeros de 2020. Teniendo en cuenta ambas fechas, su presentación oficial tendría que llevarse a cabo en alguna cita del próximo año. Sin embargo, mientras ello sucede, los responsables de la marca ya lo están probando. Para anunciar su evolución, han publicado varias imágenes y un vídeo, en el que podemos ver al DBX jugar en el barro.renderAd(adPage,44162);
Cómo es el diseño del Aston Martin DBX
De entrada, el Aston Martin DBX que podemos ver en las imágenes está cargado de camuflaje. Sin embargo, hay trazos y planos que son muy reconocibles. Si empezamos por el frontal, no podemos más que confirmar que se parece, y mucho a su hermano Vantage. Destaca la gran parrilla frontal con el formato de Aston Martin o un paragolpes de generoso tamaño y discretas líneas.
La vista lateral, sintiéndolo mucho por la marca, se parece un poco a la que luce el Maserati Levante. Los pasos de rueda, proporciones, voladizos, línea de cintura y caída del techo son muy similares a los del SUV italiano. La principal diferencia está en cómo han rematado el portón. En el Maserati su caída es limpia y progresiva, pero en el DBX podemos ver que han situado un doble alerón (superior y medio).
En la zaga, la personalidad del Aston Martin DBX se aprecia claramente. La disposición vertical de sus grupos ópticos