Como ya sabéis a estas alturas, California está sufriendo en estos momentos uno de los peores incendios de su historia. El incendio que se ha desatado en los bosques que rodean a la ciudad de Malibu ha calcinado cientos de miles de hectáreas, ha causado decenas de muertos y ha obligado a decenas de miles de personas a evacuar sus viviendas, que han caído pasto de las llamas. Pero en esta atmósfera de pesadilla aún brilla la luz. Son historias como la que os vamos a contar la que arrojan algo de esperanza sobre la especie humana. Esta es la historia del enfermero Allyn Pierce y su Toyota Tundra.
Pierce es uno de los enfermeros del hospital de Paradise, una de las ciudades que ha sido completamente devorada por los incendios. Una vez la evacuación de su hospital se había puesto en marcha, se subió a su pick-up con dos compañeros de trabajo para alejarse de las llamas. Pronto acabaron atrapados en una carretera, junto a decenas de vehículos. El fuego les acorraló: el incendio se había movido mucho más rápido de lo que pensaban. Varios coches comenzaron a incendiarse. Cuando ya tenían las llamas encima, un bulldozer apareció de la nada y apartó de la carretera varios coches incendiados.
En caso de incendio un vehículo es un refugio seguro frente al humo, gracias a sus sistemas de filtración y recirculación de aire del habitáculo.
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Here’s my @toyotausa commercial. This truck literally saved my life today. My little town of Paradise was literally burning down around me and @the_pandra got me to safety where I could help others…twice. #campfire #perfectmarshmellow #meltedplastics #buttecountyfire #sema2019 thanks to the fire fighters, law enforcement and my fellow healthcare workers for the work we all did getting