Ni 12 horas habían pasado desde que Fernando Alonso se retirase de la Fórmula 1 y el piloto asturiano ya estaba subido en un monoplaza de nuevo. Lo ha hecho en el circuito de Baréin donde ha intercambiado un McLaren MP4-28 de 2013 con el Chevrolet Camaro ZL1 de Hendrick Motorsport con el que Jimmie Johnson disputa la NASCAR Cup Series.
Un intercambio de coches que hacía tiempo venían anunciando en las redes sociales. Johnson campeón de la NASCAR en nueve ocasiones, visitó en las últimas semanas la fábrica del equipo en Woking y disfrutó este fin de semana del Gran Premio de Abu Dabi con la familia al completo antes de volar a Baréin para el ansiado test.
El NASCAR se ha convertido en el el quinto coche de carreras -que se haya hecho público- que Fernando Alonso prueba este 2018. Primero fue el Ligier JS P217 con el que corrió las 24 Horas de Daytona, después su McLaren MCL33 que tantos quebraderos de cabeza le ha dado, el Toyota TS050 Hybrid con el que se proclamó Campeón de las 24 Horas de Le Mans, el Indycar de Andretti Autosport con el que rodó en el Circuito de Barber Motorsport y ahora para terminar bien el año, el Chevrolet Camaro ZL1.
Más que un acto promocional
It’s not a proper car swap without doughnuts… The @F1 car was a bit tricky in the beginning but I figured it out. 🤙🏼 #JJxALO @McLarenF1 @alo_oficial pic.twitter.com/iN7OA9yUh6— Jimmie Johnson (@JimmieJohnson) 26 de noviembre de 2018
Lo vivido en Baréin ha sido un acto promocional a la antigua, con espectáculo final com trompos incluído. Ambos pilotos han podido además de grabar imágenes publicitarias disfrutar de una nueva experiencia a