Hace apenas unos días se presentó en el Salón de Los Angeles la octava generación del mítico Porsche 911, un deportivo que mi compañero David Clavero definió a la perfección como “el deportivo de la era digital”. Su lanzamiento vino acompañado de una aplicación para roadtrips, una conectividad aún más amplia y un nuevo servicio llamado Porsche Impact. Porsche Impact es una calculadora de emisiones de dióxido de carbono. A través de este programa podemos contribuir a proyectos que neutralicen las emisiones de CO2 de nuestro coche, que podremos disfrutar con la conciencia tranquila.
La idea no es nueva. Programas similares se encuentran en funcionamiento desde hace años y años en el sector de la aviación. Muchas compañías ofrecen al cliente pagar un extra por compensar sus emisiones de dióxido de carbono en el vuelo, donando ese dinero a proyectos medioambientales. La calculadora de Porsche Impact hace lo mismo en base a nuestro kiometraje anual, y el consumo de combustible del Porsche que conduzcamos. El resultado es una cuota anual voluntaria, que Porsche cederá a proyectos de lucha contra el cambio climático, apoyo a la biodiversidad, o conservación de recursos hídricos.
Los proyectos elegidos por Porsche buscan el mayor impacto posible sobre la salud del planeta y el clima. Por el momento, están centrados en EE.UU., México, Vietnam y Zimbabwe.
Nuevo Porsche 911 2019: el coche deportivo en la era digital
La nueva generación del Porsche 911 ya está aquí. En el salón de Los Á…
El programa ha empezado una fase piloto en Alemania, Reino Unido y Polonia, pero durante los próximos meses se extenderá a otros mercados europeos. Usando la calculadora de Porsche Impact (está disponible a través de este enlace) he hecho varias pruebas. Si somos los dueños de un Porsche Cayenne Diesel de segunda generación, y recorremos unos