En 2019 desde la República Checa llegará un nuevo contendiente a la cada vez más competida categoría de los coches compactos. Al Škoda Scala le hemos visto enseñar su nombre y silueta de manera muy discreta y poco después mostrarse rodando bajo un intenso camuflaje.
Ahora, a medida que se acerca el 2019, el Škoda Scala nos ha abierto las puertas de su interior para mostrar un habitáculo que pone un punto de inflexión en el diseño de interiores de la casa checa, con un lenguaje más sobrio y elegante pero al mismo tiempo moderno y fresco.
Scala: el punto de inflexión en Škoda
El Škoda Scala se fabricará sobre la plataforma MQB A0 utilizada en múltiples compactos del grupo como los SEAT Arona o Ibiza o el Volkswagen Polo, por lo que compartirá con ellos motorización utilizando cinco propulsores repartidos entre gasolina TSI (95, 115 o 150 CV) , diésel TDI de 115 CV y GNC de 90 CV.
La plataforma MQB A0 crece hasta los 4,36 metros de largo, por lo que el Škoda Scala será considerablemente más largo que un Fabia (3,99 m), que un SEAT Ibiza (4,05 m) o incluso que un SEAT León (4,28 m).
A nivel de equipamiento el Scala vendrá equipado de serie o en opción con intermitentes dinámicos, apertura automática del maletero, bola de remolque retráctil, paraguas oculto, chasis deportivo con modo sport y suspensión adaptativa y numerosas asistencias a la conducción para hacerla más confortable y segura.
Como decíamos al principio el interior supone un gran salto adelante (y supuestamente el exterior también) que marcará el nuevo rumbo de los modelos de Škoda. El cuadro de mandos podrá ser opcionalmente 100% digital con una pantalla de 10,25 pulgadas