Estos días hemos intentado resumiros algunas de las reflexiones más importantes que se pueden extraer del cierre de 2018. Entre las más positivas, para el sector del automóvil, que las matriculaciones crecieran de nuevo en 2018. Por contra, las ventas de coches siguen cayendo y el último mes fue el primer diciembre desde 2012 que eso sucedía. Un dato que, según el sector, genera incertidumbre acerca de lo que sucederá en 2019.
Se matricularon menos coches nuevos por cuarto mes consecutivo
Diciembre cerró con 99.291 matriculaciones de coches nuevos – englobando turismos y vehículos todoterreno. Hablamos de un retroceso del 3,5% con respecto a diciembre de 2017, que se cerraron 102.944 matriculaciones. Por cuarto mes consecutivo las matriculaciones han sido inferiores a las del año anterior. Una caída que inicialmente se explicaba por el adelanto de las operaciones que se produjo en agosto con la entrada en vigor del WLTP, y por el desabastecimiento que llegó posteriormente.
En septiembre las matriculaciones caían un 17%, en octubre un 6,6% y en noviembre un 12,6%.
La caída de las matriculaciones no se detiene y el sector ya busca explicaciones más allá del esperado efecto de la entrada en vigor del WLTP
Las principales asociaciones y patronales del sector coinciden en su diagnóstico. En que el retroceso de las matriculaciones se debe a una caída de la demanda real. Y que esta última, a su vez, se explica por la pérdida de confianza del cliente, ya sea por la incertidumbre que se está generando alrededor del automóvil, o el temor a la desaceleración económica, o la evolución del contexto político.
La caída de las ventas de coches nuevos es aún más acusada, si cabe, en el canal de particulares, que retrocedió un 11,2% con respecto al año anterior. En el cómputo anual, el canal de particulares sí creció un