Continuamos nuestro análisis de ventas de 2018 con otro artículo interesante, en el que ahondamos en el mix de ventas de los diferentes combustibles. Como ya sabéis, el declive del diésel ha sido pronunciado en 2018: sólo el 36,1% de los más de 1,3 millones de coches matriculados tenían mecánicas de gasóleo. Lejos quedaron los tiempos en los que se superaba el 70% de matriculaciones diésel, y este declive puede aún no haber tocado fondo. En cualquier caso, en este artículo vamos a analizar que marcas son las más dependientes del diésel, y cómo les puede afectar este declive.
¿Qué marcas han sido las más dependientes del diésel en 2018?
En primer lugar, hemos de aclarar algunos conceptos. Es lógico que marcas que vendan fundamentalmente SUV o todoterrenos, por ejemplo, tengan una dependencia comercial mucho mayor de las mecánicas diésel. No se venden Toyota Land Cruiser con motor de gasolina en España, serían una verdadera ruina para sus propietarios, además de disponer de un menor par motor o capacidad de arrastre. Ocurre lo contrario con marcas que sólo venden coches urbanos, como es el caso de smart. smart siquiera vende coches con mecánicas diésel. Sólo 13 de los 7.244 coches Lexus vendidos en España en 2018 tenían mecánicas no híbridas.
Las marcas generalistas, con gran variedad de coches y carrocerías, son el mejor indicador del pulso del mercado en cuanto a elección de combustible.
El pánico al diésel, motivado en parte por nuestros gobernantes y las futuras restricciones a la circulación en grandes ciudades – pese a que cualquier diésel moderno tiene la misma etiqueta ambiental que un gasolina – han causado que muchas marcas tratasen de reducir su stock de coches diésel mediante grandes ofertas. Junto a la llegada del ciclo WLTP, las ventas en diésel pueden estar infladas en algunas