Este fin de semana se disputa una de las carreras más famosas al otro lado del charco. Mientras que Europa todos los focos estarán centrados en el Rally de Montecarlo que dará el pistoletazo de salida a una nueva temporada del Campeonato del Mundo de Rallyes (WRC), en Florida (Estados Unidos) se celebran las 24 Horas de Daytona.
Considerada una de las carreras de resistencia más importantes del mundo, Fernando Alonso la ha incluido en su exclusiva lista de retos para el 2019 que acabamos de comenzar. El ya expiloto de Fórmula 1 probó suerte el año pasado a manos de un LMP2 del equipo United Autosport -propiedad del CEO de McLaren Zak Brown-.
El coche no estaba a la altura de los contendientes a la victoria pero no importaba porque el objetivo era prepararse para las 24 Horas de Le Mans. Con la victoria en el circuito de La Sarthe ya bajó su brazo, Alonso vuelve a Daytona pero en esta ocasión a por el primer escalón del podio.
Con la vista puesta en la victoria
Para conseguirlo a finales de año anunció su incorporación al equipo Konica Minolta Wayne Taylor Racing donde compartirá equipo con su compañero en Toyota, el japonés Kamui Kobayashi y los dos pilotos de la casa Jordan Taylor, hijo del jefe del equipo, y Renger van der Zande.
🇺🇸 Rodney Sandstorm🇪🇸 Rodney tormenta de arena. #RodneySandstorm @WayneTaylorRcng @alo_oficial @kamui_kobayashi pic.twitter.com/eDZWlfG7eL— Jordan Taylor (@jordan10taylor) 5 de enero de 2019
El bicampeón del Mundo de Fórmula 1 tras la toma de contacto con el LMP2 da el salto a los Daytona Prototype, la categoría absoluta y este año aún con más razón después de que se les haya hecho concesiones a