En Madrid, las protestas del taxi tienen ya visos de enquistamiento. Sin unas posiciones de partida encaminadas hacia el diálogo, por ahora la situación es la que ha habido en los últimos días. Taxis obstaculizando la circulación, cruce de acusaciones, reivindicaciones que son siempre las mismas… Más de lo mismo.
En la agenda de hoy de los taxistas, una marcha a pie hasta la sede de la UGT, para reivindicar los derechos de los trabajadores del taxi, una nueva concentración frente a la sede del Partido Popular, en la calle Génova, a las 11:00, y una nueva concentración frente a la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol, a las 17:00.
El presidente de la Federación Profesional del Taxi, Julio Sanz García, ha anunciado que presentarán una propuesta a la Comunidad de Madrid con la que el sector aceptaría «flexibilizar el tiempo de antelación para la contratación de un vehículo VTC».
Bienvenidos al día de la marmota.
Mientras, también en Madrid, los trabajadores de los VTC se concentran frente a la sede de Podemos, en la calle Princesa. Allí protestan, y allí quieren demostrar a la formación morada que ellos «son trabajadores, no multinacionales» y que sus nóminas «se pagan y cotizan en España», en contra de las consignas que pasan de mano en mano en el sector rival.
También recuerdan los trabajadores de VTC que, para algunos de ellos, trabajar para empresas como Uber o Cabify les ha supuesto una salida laboral en una franja de edad en la que resulta complicado encontrar ocupación.
En declaraciones recogidas por La Razón, uno de los trabajadores concentrados comenta que «nosotros no hemos quitado trabajo a nadie. El soberano es