Aunque el Škoda Superb es el buque insignia de la marca checa, sin duda, su modelo de mayor éxito es el Škoda Octavia, sobre todo desde su renacer en los años 90, que supuso su apertura definitiva a Europa y al resto de mercados.
En todas sus generaciones, entre el primero producido en los años 60 y el Octavia de la era moderna (tras la alianza con el Grupo Volkswagen), se han vendido nada menos que cerca de 6,5 millones de unidades en todo el mundo. Una cifra perfecta para celebrar su 60º aniversario, que se cumple precisamente ahora.
En enero de 1959 el primer Škoda Octavia salía de la planta principal de Mladá Boleslav. Según explica la marca, decidieron bautizarlo como Octavia, palabra latina que significa «octavo», ya que se convirtió en el octavo modelo al que dio salida el fabricante tras la Segunda Guerra Mundial, además de ser también el octavo Škoda que equipaba la suspensión independiente de última tecnología, que fue adoptada por el fabricante en 1933.
60 años después, y tras renacer de sus cenizas a mediados de la década de los 90, se ha convertido en sinónimo de la marca. Es decir, quien piensa en el fabricante checo piensa en un Octavia. Algo de lo que pocos modelos pueden presumir.
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Así, aprovechando sus 60 inviernos, le rendimos homenaje repasando su historia: desde aquel primer Octavia nacido a finales de la década