El sector de los superdeportivos contemporáneos ha cambiado en numerosos aspectos respecto al que conocimos en antaño. Dichas diferencias las vemos reflejadas en su nivel de seguridad, el tipo de mecánicas que emplean y los distintos sistemas de ayuda a la conducción. Con esta premisa podemos esperar que los modelos más radicales y prestacionales se ofrezcan con un nivel de exigencia al volante mucho menor que el de sus antepasados, pero este hecho no quita que no debamos seguir teniéndole respeto tanto a este segmento como a cualquier otro, algo de lo que nos ha querido concienciar este Lamborghini Huracán Performante tras sufrir un accidente por un uso indebido del sistema Launch Control.
En la actualidad, todo vehículo cuenta con una serie de ayudas y medidas de seguridad que nos permitirán viajar y desplazarnos con más tranquilidad, algo que también se ve reflejado en aquellos modelos más radicales. Con el paso del tiempo, hemos sido testigos de como las cifras de potencia ascendían sin miramientos, lo que obligó a los ingenieros a ofrecer un conjunto de elementos que consiguiesen dosificarla.
Sin embargo, estos vehículos siguen teniendo la opción de desconectar todo tipo de ayudas y sistemas de apoyo para aquellos conductores más experimentados y que quieran sacar a relucir sus habilidades en la pista. Dicha tesitura se presenta cuando activamos el sistema Launch Control, el cual desconecta el control de tracción para permitirnos realizar una salida lo más rápida posible tantas veces como nos sea posible.
Esta función la incluye el protagonista de nuestro artículo, el Lamborghini Huracán Performante, o lo que es lo mismo, la variante más radical del superdeportivo de acceso de la firma italiana. En sus entrañas se esconde un propulsor V10 atmosférico en peligro de extinción capaz de desarrollar 640 CV de potencia y 600 Nm de par, cifras que se encuentran complementadas por el avanzado sistema aerodinámico ALA de Lamborghini.
Como es de esperar, dichas especificaciones han sido diseñadas para ser puestas a prueba en un circuito cerrado y no en la vía pública, donde tuvo lugar dicho accidente. Después de una concentración de superdeportivos, el propietario de este Performante decidió activar el sistema Launch Control para abandonar el lugar, provocando así una pérdida de tracción que derivó en un siniestro contra la pared y un árbol, elementos que han generado importantes daños en el toro italiano tras el impacto.
Por suerte, en el momento no pasaba ningún transeúnte por la escena y el conductor ha salido ileso del accidente. ¿La moraleja de esta historia? No debemos hacer un uso indebido de nuestro vehículo independientemente del segmento al que pertenezca o de sus prestaciones, puesto que no solo nos arriesgamos nosotros mismos a sufrir un accidente, sino también a involucrar personas ajenas en este.