Ya sabíamos que la Comisión Europea está detrás de una revisión del Reglamento de Seguridad General para los nuevos vehículos europeos. La frenada automática de emergencia será obligatoria en los coches europeos a partir en 2022, mientras que es probable que ocurra lo mismo con el control de velocidad inteligente en esa misma fecha.
Ahora el Ejecutivo europeo ha alcanzado un acuerdo provisional para introducir 11 sistemas de seguridad que pretenden que sean obligatorios para 2022 entre los que se encuentran ‘cajas negras’, sistemas electrónicos de control de estabilidad e incluso facilitar la instalación de un sistema de bloqueo con etilómetro.
Un horizonte que se antoja exigente para los fabricantes
La Comisión propone que, dentro de tres años, todos los modelos nuevos introducidos en el mercado incorporen de serie 11 sistemas de seguridad avanzados:
Para turismos y furgonetas: frenado de emergencia avanzado, asistencia en caso de abandono del carril, y cinturones de seguridad mejorados gracias a pruebas de colisión.
Para turismos, furgonetas, camiones y autobuses: asistentes de velocidad inteligentes, advertencia de somnolencia y de distracción del conductor, cámaras y sensores en la parte trasera para la marcha atrás y un registrador de datos en caso de accidente, la conocida como caja negra.
Fuente: European Comission.
Para camiones y autobuses: requisitos para mejorar la visión directa de los conductores de autobuses y camiones y eliminar los ángulos muertos con sistemas situados en la parte delantera y en el lateral del vehículo para detectar y advertir a los usuarios vulnerables de la vía pública, especialmente cuando se realicen giros.
Entre la batería de sistemas de seguridad que la Comisión Europea quiere que sean obligatorios se encuentra además un sistema que monitorea la presión de los neumáticos (obligatorio