La Generalitat ha abierto cuatro expedientes sancionadores a Prestige & Limousine, la firma con la que Cabify volvió a dar servicio en Barcelona hace un mes, por no respetar los 15 minutos de precontratación con los que se deben reservar sus trayectos.
Según explica eldiario.es, se trata de cuatro expedientes de 600 euros cada uno tras haber constatado con inspectores a pie de calle que la compañía no cumple este requisito. Una sanción de la que Cabify puede defenderse y recurrir.
Un atajo que no ha salido bien, de momento
Desde que Cabify regresara a Barcelona el pasado 7 de marzo, aseguró que había adaptado su modelo de negocio a los nuevos requisitos introducidos por la normativa sobre el sector VTC aprobada por la Generalitat, «asumiendo para ello una serie de costes que no tiene el deber jurídico de soportar».
Y es que según Cabify, el 98,5 % de los viajes gestionados a través de su app están por debajo del cuarto de hora de espera.
“Tengo claro que ofrecer el servicio de movilidad de Cabify en Barcelona merece la pena. En apenas dos semanas, más de 100.000 ciudadanos nos han vuelto a decir sí en Catalunya y han hecho click en nuestros nuevos términos y condiciones”, explica Juan de Antonio. pic.twitter.com/qYNPZblVsC— Cabify España (@cabify_espana) 20 de marzo de 2019
Sin embargo usó un vacío legal para que esos 15 minutos no le perjudicaran: aplicarlos solo en la primera reserva que un cliente hace a través de la app. Un atajo que no ha gustado a la Generalitat.
#Barcelona, te hemos echado de menos. A partir del 7 de marzo volvemos a recorrer tus calles 💜 Lo haremos bajo un nuevo modelo de negocio que se