Cuando llevamos a cabo la prueba de un coche son innumerables los factores que tenemos en cuenta para determinar la validez del conjunto. Es por esto que hemos utilizado el mismo criterio de siempre para volar al SsangYong Tivoli, un modelo que ha pasado recientemente por nuestra sección de pruebas incluyendo un componente muy especial y que lo hace diferente a todos los demás: la presencia del GLP. Dichas siglas corresponden al Gas Licuado del Petróleo, un segundo combustible que hace acto de presencia en el SUV coreano y que es capaz de ofrecernos una serie de beneficios muy interesantes que vamos a analizar en este artículo, ¿nos acompañas?
Recordemos que la presencia de este segundo sustento de vida hace que SsangYong Tivoli cuente con la categorización de vehículo bi-fuel, es decir, capaz de admitir dos combustibles. Gracias a esta condición no solo podremos recorrer más kilómetros que con un coche tradicional de combustión, sino también experimentar un importante ahorro a la hora de repostar.
Una etiqueta ECO y una autonomía total superior a los 1.000 kilómetros
Sin duda alguna probar el SsangYong Tivoli GLP se presentaba como una oportunidad estupenda para conocer a fondo la capacidad de este segundo combustible. Para ello, decidimos realizar nuestro habitual recorrido Madrid-Vigo para analizar tanto las lindezas como los inconvenientes que puede presentar el GLP a la hora de enfrentarnos a una larga travesía como la que se presenta entre la capital española y la ciudad gallega.
Uno de los primeros aspectos que debemos destacar del SUV de SsangYong equipado con GLP es la presencia de la etiqueta ECO, un distintivo muy ansiado por aquellos que viven en grandes urbes como Madrid o Barcelona. Esta se le otorga al Tivoli porque, gracias a la presencia de este segundo combustible, es capaz de reducir considerablemente sus emisiones. Con esta premisa, podremos acceder hasta el corazón de la ciudad sin gastar una sola gota de combustible, algo que no solo será beneficioso para el medioambienete, sino también para nuestro bolsillo.
Pero la ansiada etiqueta ECO no es el único aspecto positivo del SsangYong Tivoli, sino también su autonomía, puesto que la combinación de ambos combustibles provoca que podamos recorrer un total de más de 1.000 kilómetros. Para ser más concretos, pudimos cubrir un total de 381 kilómetros recurriendo únicamente al GLP y respetando en todo momento los límites de velocidad establecidos en la autopista.
Con esta capacidad de desplazamiento haciendo uso del gas, llegamos a la conclusión que el Tivoli se puede convertir en un compañero idóneo no solo para cubrir largos desplazamientos, sino también trayectos urbanos sin la necesidad de consumir gasolina. Es cierto que no pudimos cubrir los 592 kilómetros que separan a Madrid de Vigo, pero más de la mitad fueron recorridos exclusivamente con el GLP.
¿Notaremos alguna diferencia a la hora de conducir al SsangYong Tivoli con GLP?
En la actualidad cada vez son más los españoles que muestran un gran interés por los vehículos con GLP, puesto que se presentan como una alternativa muy a tener en cuenta frente a los híbridos enchufables. Sin embargo, también son aún muchos los que dudan a dar el paso por un comportamiento muy diferente a la hora de recurrir al gas como único sustento de vida del motor de nuestro SsangYong Tivoli.
Recordemos que el SUV coreano equipado con el tanque de GLP se encuentra movido por un único propulsor gasolina. Para ser más concretos, estamos hablando de una corazón atmosférico de cuatro cilindros, 1.6 litros de cubicaje y capaz de rendir 128 CV de potencia y 160 Nm de par. Estas cifras no varían en ningún momento independientemente del combustible que estemos empleando, pero sí que podemos apreciar ciertas diferencias en cuanto a su respuesta.
Primero debemos tener en cuenta de que el Tivoli GLP siempre arranca haciendo uso de la gasolina y, una vez que alcanza la temperatura adecuada, nos permitirá hacer la transición al gas. Después de haber recorrido cientos de kilómetros con ambos combustibles, hemos podido apreciar ciertas diferencias que si bien no afectan negativamente al conjunto, debemos tenerlas igualmente en cuenta.
Uno de los aspectos más positivos que encontraremos a la hora de circular con GLP es el nivel de sonoridad del motor, el cual se reduce considerablemente respecto a cuando recurrimos a la gasolina. Sin embargo, la capacidad de explosión del gas es menor que la de la gasolina, por lo que si será frecuente notar cierta pérdida de fuerza, sobre todo cuando la transición de un combustible a otro ha sido realizada recientemente. Pero esto no debe alarmarnos, puesto que el SsangYong Tivoli GLP se mueve con soltura en cualquier situación pese a la respuesta más sosegada que nos encontramos haciendo uso del gas.
Ventajas e inconvenientes de un vehículo GLP
Sin duda alguna, el uso del GLP nos puede brindar una serie de beneficios muy atractivos, pero no todo es perfecto. Es por esto que también debemos hacer mención de una serie de inconvenientes que nos encontramos en prácticamente cualquier vehículo que recurra al gas como segundo sustento de vida, y los cuales también están presentes en el SsangYong Tivoli.
En una primera instancia nos encontramos con ciertas diferencias respecto a un Tivoli convencional ya en el propio habitáculo. En él, se integra un botón justo al lado de la palanca de cambios que nos permitirá escoger con qué combustible queremos circular. Es cierto que esto no se presenta como una desventaja o inconveniente, pero sí que lo hace el tanque de GLP que se sitúa justo debajo de la tapa de maletero, lo que provocará que perdamos algunos litros de capacidad pero permitiéndonos seguir gozando de un espacio de carga aprovechable.
Otro de los aspectos negativos que debemos tener en cuenta a la hora de adquirir un vehículo GLP es la red de carga de este combustible. Es cierto que cada vez el asentamiento de este sustento de vida es mayor, pero aún así su presencia en las gasolineras aún no es tan común, lo que podrá provocar cierto quebradero de cabeza a la hora de buscar un lugar cercano donde se pueda repostar GLP.
También debemos de hacer mención al proceso de llenado del depósito de GLP, el cual no es complejo en sí, pero si algo más tedioso que el de echar gasolina. Primero, tendremos que acoplar y asegurar la manguera específica y, una vez completado este paso, pulsar el botón encargado de iniciar el repostaje del Gas Licuado del Petróleo. De esta forma perderemos algo más de tiempo, pero tampoco supondrá un grave problema ya que no será una actividad diaria.
Otro aspecto que puede ser determinante a la hora de escoger un vehículo con GLP o no es el sobreprecio de la instalación del mismo. En el caso del SsangYong Tivoli tendremos que desembolsar un total de 1.950 euros en caso de escoger el acabado Line y de 1.750 euros con cualquiera de los otros acabados, por lo que tendremos que tener en cuenta si realmente amortizaremos dicha inversión con el paso del tiempo.
Por último, debemos tener también en cuenta que el SsangYong Tivoli no ofrece unas mediciones ni de consumos ni de autonomía de GLP, más que los propios indicadores luminosos del botón, los cuales se encargan de indicarnos el nivel de combustible que nos queda. Para conocer los datos reales tendremos que hacer por nuestra propia cuenta los cálculos.
¿Cuánto cuesta llenar el depósito del Tivoli GLP y cuánto consume?
Estas son dos de las grandes incógnitas que se plantean la gran mayoría de los potencias propietarios de un vehículo GLP. Sin duda alguna, el consumo de un coche y cuánto nos va a costar llenar el depósito son dos factores muy a tener en cuenta a la hora de realizar la compra, y es por esto que hoy os ofreceremos los datos reales del SsangYong Tivoli GLP, un modelo que puede convertirse en una opción muy a tener en cuenta.
Como ya hemos mencionado, durante nuestro habitual trayecto de pruebas Madrid-Vigo, el Tivoli fue capaz de recorrer un total de 381 kilómetros, una distancia muy beneficiosa y que nos permitirá desplazarnos en multitud de ocasiones sin la necesidad de usar la gasolina. Al mismo tiempo, hemos calculado un consumo en autopista y circulando a velocidades no superiores de 125 km/h de 10,2 litros cada 100 kilómetros, una cifra que puede parecer alta pero que rápidamente se ve compensada por el precio de llenar el depósito.
Es cierto que la diferencia de consumo entre GLP y gasolina es de casi más de un litro, pero teniendo en cuenta el precio del gas en España y su capacidad de cubrir distancias podemos decir que el mayor consumo se encuentra totalmente compensado. Para ser más concretos, durante el periodo de prueba el GLP tenía un precio de 0,714 euros/litro y nosotros hemos tenido que desembolsar un total de 28,47 euros y entraron en el depósito 39,88 litros de GLP.
Conclusión
Es cierto que aún son varios los inconvenientes que presentan los vehículos con GLP pero, después de haber convivido durante una semana con el SsangYong Tivoli GLP hemos llegado a una conclusión final. En una primera instancia nos encontramos con un coche menos contaminante, capaz de ofrecer una autonomía superior y ahorrarnos una considerable cantidad de dinero a la hora de repostar y convivir en el día a día con este gas.
Debemos tener en cuenta que el consumo de GLP será mayor que el de la gasolina, que nos encontraremos con cierta disminución de sus capacidades al recurrir a dicho combustible y que perderemos algo de espacio de carga y experimentaremos un aumento de peso. Pero, al contrario, recibimos importantes beneficios que nos permitirán olvidar y subsanar todos esos aspectos que se irán limando con el avance tecnológico y mecánico.
Como ya hemos mencionado, será necesario realizar un desembolso de 1.750 euros en el SsangYong Tivoli si queremos añadir GLP al conjunto, instalación que se lleva a cabo una vez que llega España. Al mismo tiempo, dicha cifra aumenta hasta los 1.950 con el acabado Line pero, teniendo en cuenta el precio de llenado y su autonomía, podemos considerar que será sencillo amortizar dicha inversión, la cual nos permitirá gozar de más ventajas que inconvenientes.