La F1 2019 está de vuelta con este nuevo evento, el GP de Bakú en Azerbaiyán. Una cita europea en un circuito urbano con una larga recta donde se tendrá que tener un buen coche para que se tengan opciones de hacer un buen resultado. La primera sesión de entrenamientos libres ha sido un poco nefasta, de hecho, se ha cancelado por culpa de las tapas de las alcantarillas que había en el trazado. Estas tapas se levantaban y han tenido que parar la sesión por seguridad, después de que el Williams de Russell haya destrozado su fondo con una de ellas.
Así que pocas conclusiones se han podido sacar de esta primera sesión más allá de que es algo estúpido que este tipo de detalles no se preparen de forma adecuada antes de las sesiones y se tenga que suspender la sesión para hacer arreglos de última hora, con lo que eso supone para el espectador. Además, eso ha costado a Williams bastante pérdida, no solo económica para repararlo, sino que no rodará uno de sus coches en la segunda sesión de libres, por si fuesen pocos los problemas del equipo de Grove.
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Solo los dos Ferrari pudieron dar vueltas cronometradas., unos tiempos que tampoco sirven de mucho. En la segunda sesión, tras arreglar el problema del alcantarillado, por fín hemos podido ver acción en pista. Repito, ha sido algo nefasto, puesto que no es la primera vez que ocurre.Ya deberían saberque cuando hay este tipo de tapas deberían tener un protocolo de actuación previo para evitar estos problemas… Pero parece que los de la FIA no aprenden y lastran a las TVs que pagan por emitir el show, a los espectadores y a los equipos que dinamitan su programa de trabajo planificado.
En esta segunda sesión, con la normalidad restablecida, Ferrari