Tapar el sol con un dedo es igual de complicado, por no decir imposible, que frenar los avances de la tecnología. Esta máxima, aplicada al sector del automóvil es real, tanto como que sin la tecnología no hubiéramos llegado donde estamos hoy. Sin embargo, hay avances que pueden gustar más, o menos, a los legisladores o autoridades, y este último, quizá les irrite el ánimo. Llega de la mano de Google Maps, y me imagino que os hacéis una idea.
Google es tan grande, y poderoso, que hay apocas cosas con las que no se atreva. Ha logrado coronarse como el rey entre los smartphones pues su sistema operativo Android es mayoritario. Gracias a él, usarás a diario aplicaciones tan útiles como Google Maps o Gmail. Pues bien, esta app de cartografía recibirá pronto una actualización que mostrará a los usuarios la situación de los radares fijos así como los móviles.
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A la DGT no le hará mucha gracia la actualización de Google Maps
La nueva funcionalidad de Google Maps, una vez introduzcamos una ruta, avisará al conductor de los radares situados en ésta. Cuando nos acerquemos a un cinemómetro, el dispositivo emitirá un sonido y en la pantalla aparecerá un icono. Si es de color amarillo, indica que nos aproximamos a un radar fijo. En cambio, si es de tono azul, el radar al que nos acercamos es móvil.
En el caso de los radares fijos, la localización es, «en teoría», más sencilla. La razón, es que la DGT además de anunciarlos, publica un listado de su localización. En el caso de los radares móviles la situación es diferente. Por ello, Google Maps podría avisar de la presencia de uno, pasar por la zona y no verlo. La razón para que esto suceda es sencilla, pues Google crea su base de datos en función