La deportividad ha llegado a todos los segmentos, siendo el de los SUV un claro ejemplo de ello. Desde que Audi comenzó a trabajar con este sector a principios de siglo, ya pudimos apreciar cómo los apellidos. «S» y «RS» se posaban sobre la zaga de los miembros de este terreno. Uno de los últimos vehículos en adoptar dicha denominación ha sido el Audi Q2, un B-SUV dispuesto a demostrar su valía sobre el asfalto gracias a los 300 CV que es capaz de erogar. Sin embargo, el preparador ABT ha querido darle un pequeño empujón y simular una supuesta variante RSQ2. ¿El resultado? Vamos a averiguarlo.
La casa germana ya demostró hace unos días su capacidad para modificar vehículos del calibre del Lamborghini Urus, pero ¿qué pasa cuando un modelo más «modesto» como el Audi SQ2 acude a su taller? Como ha ocurrido con otros modelos con los que el SUV de los cuatro aros comparte mecánica, su motor experimentará un considerable aumento de potencia, el cual se ve acompañado por una estética más picante y arriesgada.
A nivel visual podemos seguir apreciando los rasgos típicos de los modelos S de Audi. La parrilla singleframe se encuentra acompañada por dos prominentes entradas de aire y un splitter más agresivo. El lateral, ahora acentuado por la presencia de unas llantas de 19 pulgadas y diseño específico por cortesía de ABT, se encarga de llevar a cabo la presentación de la zaga, zona en la que un pequeño pero acusado spoiler asienta la deportividad junto al difusor y a la cuádruple salida de escape.
Pero cuando el preparador teutón no abusa de la estética de uno de sus vehículos es porque ha querido dejar lo mejor para lo que esconde bajo el capó. De serie, el Audi SQ2 recurre al conocido propulsor 2.0 TSI de cuatro cilindros capaz de rendir 300 CV de potencia y 400 Nm de par, cifras que se asientan sobre el asfalto a partir de la tracción Quattro y que permiten que el SUV alemán alcance los 100 km/h en 4,8 segundos.
Sin embargo, ABT ha querido cumplir los deseos del SQ2 de alcanzar la denominación RS. Para ello, se ha hecho uso del kit de potenciación que es capaz de aumentar la potencia y el par hasta los 350 CV y 450 Nm. Con esta premisa, el SUV de los cuatro aros es capaz de rebajar el spring 0 a 100 km/h hasta los 4,6 segundos, una cifra que ya invade el terreno de los deportivos de altos vuelos.
De momento ABT ha mantenido un silencio atronador respecto al precio o futuras mejoras en el sistema de escape o estética. Sin embargo, esta primera modificación sobre el Audi SQ2 nos permite vislumbrar que aún oculta un gran potencial, motivo por el que la firma de los cuatro aros podría estar planteándose la creación del RSQ2.